
Jesús siempre esta ahí para nosotros
El Señor Jesús está entre su pueblo; Camina entre los candelabros de oro; Su promesa es: “Yo estaré contigo siempre”. Él está tan cerca de nosotros ahora como lo estaba con los discípulos en el lago cuando vieron carbones encendidos y pescado que se preparaba para el desayuno. No físicamente, pero en realidad, Jesús siempre esta ahí. Y esta es una verdad importante, porque donde está Jesús, el amor se vuelve apasionado.
De todas las cosas en el mundo que pueden hacer arder el corazón, ¡no hay nada como la presencia de Jesús! Un vistazo de Él es tan abrumador que estamos listos para decir: Aparta tus ojos de mí, porque me han vencido. Incluso la fragancia del áloe, la mirra y la canela, que permanece en sus vestidos perfumados, hace que los enfermos y los desmayados se fortalezcan.
Un momento de reclinarse la cabeza sobre ese bondadoso cofre, acoger su divino amor en nuestros pobres corazones fríos, y de repente ya no somos fríos, sino brillamos como serafines, a la altura de toda tarea y capaces de soportar todos los sufrimientos. Si sabemos que Jesús siempre esta ahí, se intensificará todo poder y se fortalecerá toda gracia, y nos entregaremos al servicio del Señor con corazón, alma y fuerza; por tanto, la presencia de Cristo es deseable sobre todas las cosas. Su presencia será más apreciada por aquellos que son más como él.
Si deseas ver a Cristo, debes crecer en conformidad con Él. Ponte en unión, por el poder del Espíritu, con los deseos, los motivos y los planes de acción de Cristo, y es probable que su compañía te favorezca.
Recuerda, se puedes disfrutar de su presencia. Su promesa es tan verdadera como siempre. Le encanta estar con nosotros. Si no viene es porque lo obstaculizamos con nuestra indiferencia. Él se revelará a nuestras oraciones sinceras y amablemente se dejará detener por nuestro llanto y por nuestras lágrimas, porque estas son las cadenas de oro que unen a Jesús con su pueblo.









Jesús siempre esta ahí con nosotros, aunque muchas veces lo despreciemos, el siempre es fiel, y cumplirá su promesa.
He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:20 RVR190