Un verdadero héroe
Un verdadero héroe. Hollywood dice tenerlos en abundancia: Superman, Batman, Iron Man, Wonder Woman, Green Arrow, Flash, La Liga de la Justicia, Thor, Ant Man, y así sucesivamente mientras la industria del cine gira sus historias sobrehumanas en el pantalla grande. Sus historias míticas se cuentan una y otra vez a través de precuelas, secuelas y versiones modernizadas a medida que millones se involucran en estos cuentos en los teatros o en sus propios hogares. Pero, ¿qué buscamos a través de estos héroes del mito y la tradición?
¿Por qué parece que tenemos esta necesidad de un verdadero héroe sobrehumano en nuestra cultura, alguien que “salve el día” y nos proteja de los malos y los malvados villanos? La respuesta es realmente simple: necesitamos al verdadero héroe de la humanidad, Jesucristo, el Salvador. Muchos no conocen Su historia, que no es un cuento o un mito, sino una vida real vivida y entregada en esta tierra por nosotros. Tenemos una necesidad de este Salvador, nuestro Redentor, el hombre que era Dios, el Dios que se hizo hombre.
La historia de Jesús tiene características similares a la de un superhéroe. Tiene poderes sobrehumanos: curar leprosos, ciegos, cojos; expulsar demonios; resucitar a un hombre de entre los muertos; caminar sobre el agua; calmar los mares y los vientos; conocer los pensamientos de un hombre; muriendo y resucitando a la vida. Su traje sobrehumano se describe en la biblia:
Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura
Isaías 11:5 RVR1960
Vestido con este “disfraz”, Jesús se enfrenta a un villano sobrehumano, el diablo, en el desierto. Satanás trata de tentarlo, pero Jesús no se deja influir y permanece fuerte de mente y propósito, incluso después de ayunar 40 días y noches.
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
Mateo 4:1-11 RVR1960
Derrotado, Satanás se marcha y los seres celestiales llegan para ministrar a Jesús, físicamente debilitados en este estado mortal, en el que eligió convertirse para protegernos y salvarnos.
Los superhéroes son siempre protectores de los demás, la defensa contra el mal. Jesús es el Protector supremo:
Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
Isaías 40:11RVR1960
Un verdadero héroe sufrirá personalmente e incluso se sacrificará para proteger a los demás. Jesús, nuestro Salvador, hizo esto por toda la humanidad:
Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Hebreos 2:17 RVR1960
Esta expiación se produjo en forma de Su propia muerte:
Fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
Romanos 4:25 RVR1960
A menudo, un superhéroe no es de este mundo. Jesús también tuvo otro hogar que nos dejó:
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14 RVR1960
El sacrificio fue grande; y fue hecho todo para nosotros fuéramos salvados
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apocalipsis 1:17-18 RVR1960
En este caso, la adoración no es meramente “adoración de héroe”, sino adoración verdadera hacia el único y viviente Salvador y Señor, Jesucristo.
Hay solo un verdadero Héroe y es el mejor hombre que haya pisado la Tierra en toda la historia de la humanidad, su nombre es Jesucristo.
No tenía sirvientes y lo llamaban Señor..
No tenía título y lo llamaban Maestro…
No tenía ejército y los reyes le temían…
No ganó batallas militares y aún así conquistó el mundo…
No cometió delito y fue Crucificado, muerto y Sepultado…
Me amó primero sin que yo lo conociera…
Fue enterrado en una tumba y al tercer Día resucitó y aún, hoy por hoy vive…
¡Y me sigue acompañando siempre!
El mundo necesita escuchar la historia de Jesús. Él es un verdadero Héroe. Él ya salvó el día para todos nosotros y nos protege del pecado y del mal si lo seguimos. La cruz era Su arma, Su sangre nuestro escudo. La secuela nos incluye en la historia cuando buscamos, creemos y seguimos Su Verdad, no los mitos, cuentos y dioses de los hombres.
Esto si que vale la pena compartirlo. Comparte al mundo la historia de nuestro Señor Jesús, un verdadero héroe.
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