Salmo 23:1 – El Señor es mi pastor

¿Alguna vez ha tenido la tentación de dudar de que Dios te proveerá? En los salmos encontramos una de las promesas de Dios más populares, es decir que todo cristiano conoce. Acompáñame a descubrir el profundo significado del Salmo 23:1 y como te puede ayudar en tiempos de dificultad.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. — Salmo 23:1 – 3 NVI

¿Alguna vez has temido por tu futuro financiero? ¿Tendrás suficiente dinero para pagar tus facturas? ¿Pagar tus impuestos este año? Tu auto está en sus últimas andadas, ¿tendrás suficiente para comprar otro? ¿Y qué hay de esas reparaciones en el hogar? Y quieres pagar esa línea de crédito con garantía hipotecaria, pero no ves cómo va a suceder. ¿Realmente puedes estar seguro de que Dios proveerá para ti en el futuro?

Recuerda El Salmo 23:1 “El Señor es tu pastor y nada te faltará”. Cuando ponemos toda nuestra confianza y fe en Jesús para salvarnos, Dios no solo lava nuestros pecados, sino que nos adopta como sus propios hijos. Dios ha adoptado a cada creyente en Jesús como su propio hijo o hija. Y como nuestro Padre amoroso, se preocupa por sus hijos. Si nos preocupamos por nuestros hijos y hacemos todo lo posible para mantenerlos, cuánto más Dios proveerá para sus hijos. Puedes confiar en la provisión de Dios.

Aunque estamos rodeados de enemigos espirituales y, a veces, físicos, nuestro maravilloso Creador prepara una mesa para nosotros. Obviamente, una fiesta espiritual, pero ciertamente nos provee materialmente también. David expresa su confianza en la provisión del Señor cuando dice: “nada me faltará”.

Otra versión de este hermoso salmo dice:

El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. — Salmos 23:1 – 3 RVR1960

David confía en que el Señor le proveerá abundantemente en esta vida con su “bondad y misericordia”, y que estará con el Señor por la eternidad. Puedes confiar en la provisión de Dios porque él es tu buen Pastor.

Cuando tengas dudas sobre la provisión de Dios para tu vida, recuerda el Salmo 23:1, Nuestro amado padre celestial tiene sumo cuidado de sus hijos y siempre nos proveerá para que nada nos falte. Pídele a Dios que sea su pastor y te guíe, como si fueras una oveja y Dios un pastor que tiene todo el poder, amor y autoridad para cuidarte. Pídele y ruégale con todas sus fuerzas: “Padre en el nombre de Jesucristo ¡Sé mi pastor! ¡Por favor Señor sé mi pastor!