Salmo 17:8 – Guárdame como a la niña de tus ojos
La promesa de Dios es que no permitirá que sus hijos mendiguen pan. Él se ocupará de nuestras necesidades y esa es la promesa que puede reclamar. Ya que Él se ocupó de nuestra mayor necesidad en el Calvario al darnos a Cristo, entonces puede estar seguro de que Él se ocupará de todo lo demás que considere importante para nosotros, David así se lo pedía a Dios en el Salmo 17:8.
Cuando eliges no entregar todas tus preocupaciones y preocupaciones a Dios, es cuando aparece la depresión, el miedo, la presión arterial alta y todo tipo de enfermedades. Esto se debe a que cuando piensas en cómo hacer las cosas a tu manera, Satanás viene para robar tu alegría, felicidad y fuerza. Dios quiere que pongas todas tus cargas sobre él y él cuidará de ti. Al comenzar este año, es mi oración que le demos todas nuestras preocupaciones y preocupaciones al Señor. Él se preocupa por nosotros y cuidará de nosotros. No permitirá que resbalemos y caigamos. Él es un Dios que guarda el pacto.
Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas. — Salmo 17:8 RVR1960
Dios trata a sus hijos así. Él es como un águila, con sus poderosas alas extendidas, protegiéndonos a sus aguiluchos de cualquier daño. Él ya nos ha demostrado esto al permitir que su Hijo extienda sus brazos sobre la cruz para protegernos del daño de nuestro pecado, transgresiones y rebeliones.
¿Estás luchando contra alguna adversidad? Pide a Dios su protección como lo hizo David en el Salmo 17:8.
Te invitamos a orar:
Padre, guárdame como a la niña de tus ojos. Gracias por la forma en que nos proteges y cuidas. Dame ojos para ver las muchas formas en que siempre estás haciendo esto por mi y por mis seres queridos, Escóndeme de los malignos bajo sombra de tus alas. En el nombre de Jesús, Amen