Los Regalos de la Navidad
Es asombrosos considerar todo lo que Jesús hizo por nosotros cuando vino a esta Tierra La lista es interminable, pero cuando Jesús nació también trajo consigo los Regalos de la Navidad.
El regalo de la bondad de Dios
En la Navidad vemos la bondad de Dios, el cual está dispuesto a dar a su hijo para morir por nuestros pecados. Adora a Dios por su bondad.
¡Gloria a Dios en las alturas,Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Lucas 2:14
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Salmo 86:5
El regalo de la humildad de Cristo
En la Navidad vemos la humildad de Cristo al nacer en un pesebre, en un establo de un pequeño pueblito de una pequeña nación. Adora a Dios por su humillación. Pues gracias a ella hoy tenemos vida.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Lucas 2:12
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas
Mateo 11:29
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna
Zacarías 9:9
El regalo de la gloria de Dios
En la Navidad vemos la gloria de Dios mostrada en la anunciación de los ángeles y en la estrella que anunciaba el nacimiento de Jesús. Adora a Dios por su gloria y su grandeza.
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:14
No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros,Sino a tu nombre da gloria,Por tu misericordia, por tu verdad.
Salmo 115:1
El regalo de la responsabilidad humana
En la Navidad vemos la responsabilidad que tenemos como criaturas de honrar a Dios al ver a los magos y los pastores adorar al niño salvador del mundo. Adora a Dios pues es tu responsabilidad el hacerlo. Te sobran motivos para adorar.
Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Mateo 2:10-11
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 4:23-24
El regalo de la sabiduría de Dios
En los regalos de la Navidad vemos la sabiduría de Dios al pensar que, gracias a ese humilde nacimiento, la Salvación se estaba llevando a cabo en nuestro favor y se estaba cambiando el curso de la historia. Adora a Dios por su omnisciencia, su soberanía y su sabiduría.
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Romanos 11:33-36
Que en esta Navidad queramos imitar la bondad, humildad y generosidad de Cristo. Que reconozcamos nuestra maldad y egoísmo y pidamos a Dios que nos cambie. Que podamos ser capaces de ver la gloria de Dios y adorarle sin reservas para que cambie el curso de nuestra historia. Y que disfrutemos de los regalos de la Navidad.
¡Feliz Navidad!