Isaías 49:16 – He escrito tu nombre en las palmas de mis manos
Isaías 49:16 describe hermosamente cuán importantes son para Él los hijos de Dios. Tal vez, debido a que conocemos los pensamientos oscuros y los actos pecaminosos de omisión y comisión que pasan por nuestras vidas, esperamos que Él nos rechace de inmediato.
Sin embargo cuando leemos un hermoso versículo como este, debemos preguntarnos: ¿Una deidad desinteresada hablaría de la humanidad como lo hace Dios Todopoderoso en Isaías 49:16?
Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos.
Isaías 49:16 NTV
Esta es una palabra de parte de Dios en respuesta a la queja de Sion.
Sin embargo, Jerusalén dice: «El Señor me ha abandonado; el Señor me ha olvidado».
Isaías 49:14 NTV
Isaías llevó este mensaje a un pueblo ingrato. Israel caminaba según sus propios placeres. El pueblo no se interesó por los caminos de Dios. A Isaías se le ordenó llevar la maravillosa palabra de esperanza de Dios al pueblo de Israel sabiendo muy bien que muchos no escucharían. Esta palabra profética estaba destinada a Israel cuando estuviera en cautiverio. Dios nos trae esta palabra a los que a menudo somos ingratos y nos recuerda el gozo que tenemos en Él. Hay dos razones para el canto y la alegría.
Primero, Dios ha consolado a su pueblo.
Dios ha rescatado a un pueblo de las profundidades del dolor y les ha dado seguridad y consuelo para esta vida. Estas personas estaban destinadas a la destrucción. Dios los miró con compasión y bondad eterna y los rescató de todos sus problemas.
En segundo lugar, el Señor tendrá misericordia de sus afligidos.
La misericordia es compasión hacia los afligidos. El pueblo de Dios estaba angustiado, estaba en una situación sin esperanza. El consuelo de Dios viene en forma de misericordia. La misericordia de Dios es tal que cubre a su pueblo y lo mantiene en todos sus problemas. El Señor se presenta como el gran protector de su pueblo. Su pueblo no tendrá hambre ni sed.
Otra versión de Isaías 49:14 dice:
Grabada te llevo en las palmas de mis manos
Isaías 49:16 NVI
Podemos confiar en que Dios nos tiene en sus manos y no debemos de temer de las cosas que puedan presentarse en nuestra vida; aunque en ocasiones seamos ingratos, nuestro Dios lleno de gracia y misericordia vela por nosotros.