Ezequiel 34:16 – Dios busca a las ovejas perdidas

Nuestro Señor Jesucristo mientras estuvo aquí abajo estuvo continuamente en la búsqueda de almas perdidas. Buscaba hombres y mujeres perdidos, y por esta razón descendió entre ellos, incluso entre los que más evidentemente estaban perdidos, para poder encontrarlos. De este modo nuestro Salvador cumplió y sigue cumpliendo la promesa de Dios que encontramos en Ezequiel 34:16.

Buscaré a las ovejas perdidas, y devolveré al redil a las que perdieron el camino; les vendaré las patas a las ovejas lastimadas, y fortaleceré a las ovejas débiles. — Ezequiel 34:16 RVC

Cuando nuestro Señor Jesús contó la parábola de la oveja perdida, ese pastor tenía cien ovejas y una oveja se perdió. ¿Qué hizo el pastor? ¿Se olvidó de esa oveja? ¿Dijo él: Bueno, si un pequeño quiere escapar, está bien; después de todo, noventa y nueve ovejas es un número bastante bueno? No, este pastor dijo: Empecé con cien y voy a terminar con cien.

Basándose en la promesa que tenemos en Ezequiel 34:16, Jesús usó la imagen de un pastor en busca de su oveja perdida para describir el amor de Dios por aquellos que se han descarriado. A nadie que escuchara esta parábola le habría resultado difícil identificar a la oveja descarriada; eran las mismas personas con las que Jesús se estaba asociando.

Las palabras en Ezequiel 34:16 son consuelo de Dios para sus hijos que están en su cautiverio; deben escucharlo. Él es el Pastor, el Buen Pastor, el Gran Pastor y el Pastor Principal de las ovejas. Cuando tiene una oveja perdida, Dios sale a buscarla. Él hará eso por cualquiera de sus hijos, y lo hará por la iglesia de hoy.

Otra versión de Ezequiel 34:16 dice:

Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las heridas y fortaleceré a las débiles.

Ezequiel 34:16 DHH94PC

Amados con este versículo no quiero decirte que vayas y te pierdas por que Dios irá a buscarte, lo que quiero que sepas es que en esta promesa podemos ver el amor de Dios para contigo, Él te eligió, Él te ama y si te pierdes Dios te regresará al buen camino.