Colosenses 3:2 – Piensen en las cosas del cielo
Si eres nacido de nuevo y eres salvo por Jesucristo, entonces no hay razón para no tener tu mente en Cristo. Jesús es nuestra paz, y cuando ponemos nuestras mentes en Él, entonces no debemos preocuparnos porque Él nos tiene, tal y como lo dice Colosenses 3:2
Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. — Colosenses 3:2 DHH94PC
A lo largo de mi temprana edad adulta, comencé a experimentar una montaña rusa de emociones, pensamientos y comportamientos. Mi antiguo yo sabía que estos patrones me seguirían en las relaciones, como el matrimonio, amigos, familia, etc.
He pasado por tanto dolor y pruebas. Pero a medida que he crecido en el Señor, después de ser salvo hace algunos años, he comenzado a dejar que Dios obre a través de mí y restaure mi mente de regreso a Cristo.
Dios nos creó y nos conoció antes de que viniéramos a este mundo. Él conoce cada parte de nosotros, y nunca podremos dejarlo atrás ni escondernos de Él. Nos ama tanto que está más allá de nuestro entendimiento.
¿Cuántas veces en tu vida has buscado las cosas de la tierra y lo que el hombre podría proporcionar en lugar de Dios? En mi caso lo he hecho muchísimas veces. Incluso durante esta prueba del coronavirus, todos estamos siendo probados más allá de nuestra comprensión y capacidad para “arreglar” y buscar cosas por nuestra cuenta. Dios es nuestra fuente porque siempre ha sido y siempre tuvo la intención de ser nuestra fuente.
Entonces, ¿por qué buscamos nuestro propio conocimiento? Por qué enfocarnos en las cosas y problemas del mundo, es mejor hacer como dice la palabra de Dios en Colosenses: 3:2, pensemos en las cosas del cielo, las que traen paz, las que fortalecen tu fe día a día.
Con esto no quiero decir que te olvides del mundo, porque finalmente vivimos en el, mientras esperamos del llamado del Señor, pero no dejes que las cosas del mundo te roben tu paz, justo a eso se refiere Colosenses 3:2.